Carta para Beatriz Álvarez-Guerra. Directora, guionista del cortometraje: «Bahía gracias»

Carta para Beatriz Álvarez-Guerra. Directora, guionista del cortometraje: «Bahía gracias»

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Me viene mal que te mueras

Habíamos quedado cerca de tu casa en una cafetería con Ramón y Noelia para hablar sobre el plan de producción de mi cortometraje, Ella es una Sensación, que rodaríamos en un par de meses. Llegaste con tu ordenador y un bloc de notas. Abriste el ordenador, pediste un café y muy seria me empezaste a preguntar acerca de las localizaciones, horarios, desplazamientos, actores … de todo tomabas nota y me decías que no había ningún problema, que no me preocupara, a cada necesidad que yo tenía, tú buscabas un nombre y a la persona para cubrir la vacante, y como si se tratase de un profesional que acababan de nominar a los Goya me decías “para este puesto fulanito, es un crack” y todos asentíamos con la cabeza. Me enviaste una lista completa de figuración con sus fotografías y teléfonos que cubrían más que de sobra mis expectativas, tenías en mente dónde ibas a comprar las comidas para el rodaje, “ese sitio es baratísimo y la comida está genial”. Y yo pensaba, “joder con Bea, mi sobrina, aquella mocosa que conozco desde que nació y a la que he visto crecer entre comidas, cenas y fiestas familiares, aquí la tengo ahora de super jefa de producción”, pensé que con esa actitud te podrías buscar la vida perfectamente en la producción, te sobraban cualidades. Lo que entonces yo aún no sabía es que tú, Bea, mi sobrina, esa chica seria que ocultaba una sonrisa permanente en su interior, eras también muy buena escribiendo y dirigiendo. En estos últimos tiempos la sonrisa de tu rostro era de esas que se consideran importantes, de las que no se pueden disimular, son ese tipo de sonrisas que declaran que ya tienen un objetivo y que tienen la certeza de que nada se les interpondrá en su camino. Y sé por qué digo esto: estuve presente desde que se parió la idea de rodar tu cortometraje, Bahía Gracias, en Palma de Mallorca. Estábamos comiendo en mi casa cuando nos contaste que en verano te ibas a un barco, que había alquilado una persona cercana a ti, pero que, por determinadas circunstancias, estarías prácticamente sola en él durante una semana. “Un barco libre en Palma durante una semana”, pensé, “eso es genial” y fue entonces cuando te propuse que aprovecharas esa localización inigualable para rodar un corto, —nunca pensé que lo harías—, pero entonces me emocioné y te empecé a contar el argumento de una historia situada en un barco. Tú me escuchabas en silencio, con esa sonrisa que te caracterizaba, y supongo que, mientras me escuchabas, ya estabas pensando en lo que tú harías, que, por supuesto, no tenía nada que ver con lo que yo te estaba contando. Pasaron unos días y cuando te volví a ver en casa de mi hermana, ya tenías la historia cerrada y estabas buscando los actores que harían el corto. Faltaban escasamente dos semanas para irse a la isla. Hablamos de que sería muy tentador para cualquier actor profesional pasar una semana en un barco con todos los gastos pagados. Estabas muy nerviosa y pensé que lo tenías muy difícil porque los plazos eran muy cortos. Comenzó el verano, las vacaciones, yo me fui de Madrid, pero no dejé de preguntarme cómo te iría. A través de mi hermana me enteré habías terminado el rodaje, y pensé: “¡joder, qué tía, lo ha hecho!”. Al finalizar septiembre recibí un mensaje tuyo con un detallado presupuesto de producción de mi cortometraje, y dos días después vino la trágica noticia. La peor de las noticias. El accidente de coche en Galicia y tu fallecimiento. Me quede desprotegido y sin entender nada de la vida. Dentro de la confusión durante esos días tan extraños, me preguntaba, bueno, realmente todos nos preguntábamos, qué iba a pasar con tus proyectos, con tu película. La enorme sonrisa que antes mencionaba venía de todo aquello, de tu entorno, de tus amigos, de tu sueño por contar historias, de tus planes y, sobre todo, de tus películas. Que saliera tu pequeña película, durante esos días de confusión y dolor, era el sueño que teníamos todos, quizá porque sabíamos que cada vez que se proyectase “Bahía Gracias” te volveríamos a tener muy cerca y te veríamos de nuevo sonreír. Me viene mal que te mueras, porque me hubiera gustado descubrir tu talento como un espectador más y haberlo disfrutado por mucho tiempo, estoy seguro que hubieras hecho cosas muy bellas.

Te llevo en mi corazón, siempre.

Manu

¡Gracias por tu cortometraje Bea, y enhorabuena por el Laurel que te llevas del Festival de Cine de Málaga.

https://festivaldemalaga.com/edicion/ver-pelicula/?id=2622

“Me viene mal que te mueras” Es el título de un libro escrito por Maite Cabrerizo y que cogí prestado para titular esta carta para mi sobrina Beatriz.

«BAHÍA GRACIAS» de Beatriz Álvarez-Guerra tuvo su preestreno en los cines Renoir del Retiro y se estreno en la 26 edición del Festival de Cine de Málaga del 2023.

«Bahía Gracias» está disponible en Cortosdemetraje.

https://cortosdemetraje.com/bahia-gracias/